Puerta Real de la Villa y Murallas
La antigua ciudad musulmana (la medina) estaba protegida por un cinturón amurallado, que envolvía y marcaba los límites precisos de la misma hasta el siglo XIII. En la actualidad subsisten muy pocos tramos y un ejemplo lo encontramos en los restos que pueden contemplarse en la plaza de la Constitución.
Para poder acceder o salir de del núcleo urbano se disponía de tres puertas (la de Granada, la de Antequera y la de Málaga) de las que solamente se conserva la Puerta Real de la Villa, antigua puerta de Málaga que quedó integrada en el núcleo urbano debido al crecimiento del arrabal en el siglo XIV. Tiene un acceso en recodo y arcos de medio punto, quedando protegida por una gran torre rectangular que a modo de albarrana sirve de defensa avanzada del acceso.
Debemos plantearnos la función que cumplían las puertas urbanas en las ciudades medievales y, particularmente, en las medinas musulmanes, pues no sólo tenían un carácter militar y servían para la defensa (al cerrarse todas las noches o en caso de ataque) sino que asimismo entrañaban un uso civil y administrativo en la recaudación de los impuestos a todos los productos que entraban en la ciudad.
Fuente: VV.AA. "Guía histórico-artística de Vélez-Málaga", 1997 y Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Vélez-Málaga.