A pesar de haber sido trasladada en muchas ocasiones, su presencia en el paisaje urbano permite comprender la importancia que tuvo el deseo de unir belleza y utilidad.

Esta fuente cuenta con una amplia taza moldurada con elementos de cantería resaltados en su frente. En el centro se dispone un vástago compuesto por un pie moldurado de planta cuadrangular sobre el que monta un cuerpo bulboso con estrías, y sobre él una taza con cuatro mascarones de los que salen los caños por donde vierte el agua. Finaliza con un cuerpo troncocónico rematado en una bola, también con surtidor para la salida del agua.

Fuente: Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro Histórico de Vélez-Málaga (PEPRI) y Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Vélez-Málaga.