Momento de la firma del convenio entre el alcalde y la consejera.
El edificio, incluido en el inventario de Pósitos, Cillas y Tercias de Andalucía, es propiedad del Ayuntamiento y su rehabilitación supondrá una inversión de 2,78 millones de euros, aportados en un 60 y un 40 por ciento por la Junta y el Consistorio, respectivamente.
El alcalde de Vélez-Málaga ha manifestado que la firma de este convenio supone "completar una parte de nuestra historia", y ha agradecido la labor de todas las corporaciones municipales que han trabajado para que se pudiese llevar a cabo la restauración del Pósito y la colaboración de la Consejería.
Cortés ha explicado que esta actuación permitirá recuperar esta edificación, caracterizada por su singularidad, su marcado perfil histórico y sus cualidades arquitectónicas, y destinarla a un uso público, que podría ser oficina del centro histórico, archivo municipal o sede la Fundación María Zambrano.
Ha subrayado que con esta intervención no sólo se potencia el patrimonio arquitectónico, sino también el centro histórico, ya que la rehabilitación incluye la recuperación de un espacio anexo para uso peatonal junto a las fuentes de Fernando VI o Felipe II.
La consejera ha informado de que la licitación de los trabajos, que tendrán un plazo de ejecución de 18 meses, está prevista para el próximo mes, por lo que la obra podrá comenzar en el primer trimestre de 2014.
El proyecto contempla sustituir la cubierta de madera del inmueble y mantener y rehabilitar la estructura interna de bóvedas de crucería del edificio y la cubierta de tejas árabes, así como la fachada en su composición original, abriendo los arcos de la planta baja, actualmente cegados, al espacio anexo y al resto de la plaza de la Constitución.
El Pósito, que cierra la zona occidental de la plaza de la Constitución, fue construido a mediados del siglo XVIII, y presenta dos pisos, de los que el superior fue destinado a granero y el bajo fue lonja, además de una planta sótano.
El alcalde se ha referido al origen de este inmueble y ha indicado que se trataba de un almacén municipal destinado a los granos, principalmente al trigo, y que servía para abastecer la ciudad y prestar semillas a los labradores en condiciones módicas cuando amenazaba la escasez y el hambre.
La fachada está dividida en tramos, con semicolumnas adosadas, y cuenta con un balcón central flanqueado por dos medallones.
