Martín, junto a los integrantes del módulo de plantas aromáticas.
Martín ha comprobado de primera mano el trabajo desarrollado por los diez alumnos del módulo de plantas aromáticas y medicinales de la escuela taller, y les ha animado a seguir formándose en este sector.
Las jornadas han arrancado con una exposición en el patio central del palacio de Beniel de unas doscientas plantas aromáticas y medicinales cedidas por un particular. En este punto, los visitantes también pueden ver una mesa en la que se muestra la labor del módulo y un recetario elaborado por los alumnos.
El siguiente punto de interés se concentra en el patio exterior del inmueble, en el que se han dispuesto diferentes talleres de siembra o elaboración de ambientadores naturales a partir de varias esencias. Además, hay juegos en los que los participantes, con los ojos tapados, deben servirse únicamente de su olfato para identificar las distintas variedades de plantas.
Elena Quevedo, monitora de este módulo, ha indicado que el campo de las plantas aromáticas y medicinales es un sector nuevo "en el que hay que innovar". Junto a las tradicionales potencialidades aromáticas o curativas de determinadas especies, hay que tener en cuenta su valor culinario. De hecho, de muchas de ellas pueden extraerse diferentes aceites con variados gustos y propiedades.
Quevedo ha destacado que el clima de esta zona también contribuye al cultivo de este tipo de plantas.