La farmacia de calle San Francisco supera los cien años de historia.

Pregunta.- ¿Desde cuándo funciona esta farmacia?
Respuesta.- Tenemos constancia por documentos de que ya estaba abierta en 1905, pero creemos que es anterior. Yo llevo con ella desde septiembre de 2003, pero mucho antes ya la regentaba mi familia. Mi abuelo falleció con 81 años y llevaba desde los 24 con la farmacia a nombre de mi familia.

P.- En los últimos tiempos, es habitual encontrarse con noticias de farmacias que tienen dificultades económicas por la deuda que mantienen con ellas las administraciones. ¿Cómo te está afectando en tu caso?
R.- Lo llevamos mal, porque a los problemas derivados de la crisis hay que sumar la despoblación paulatina que está experimentando esta zona. Se nota mucho, la gente se pasea por las farmacias y compara precios y no le importa ir más lejos por ahorrarse 50 céntimos. Es verdad que el precio de los medicamentos es el mismo, pero en artículos para niños o cremas es donde se nota la pérdida de clientes.

P.- ¿Se está perdiendo entonces el valor de fidelización que tenía el farmacéutico con respecto a su población de referencia?
R.- Yo tengo la suerte de tener una clientela muy fiel en lo que se refiere a sus medicamentos. Lo que ocurre también es que la consulta al farmacéutico es gratuita y tengo personas a las que le doy mi consejo y mi experiencia y después no valoran ese servicio o plus, sino que se van a comprar el producto a otro sitio porque es 50 céntimos más barato. Pero qué le vamos a hacer, estamos aquí para eso.

P.- El escaparate de tu establecimiento intenta estar siempre en consonancia con las tradiciones o costumbres culturales del municipio. ¿Por qué lo haces?
R.- Aparte de actualizarse todos los días en los temas propios de la farmacia, tienes que saber hacer un plan de marketing anual y saber cuáles son las diferentes campañas estacionales. Por ejemplo, con la llegada de la primavera ponemos en el escaparate productos relacionados con las alergias o la abstemia primaveral. Cuando se acerque el verano, pasaremos a los anticelulíticos o las cremas solares. Además de estas campañas, nos gusta adaptarnos a todo y formar parte de las tradiciones de Vélez-Málaga. Por eso montamos escaparates alusivos a la Navidad, la Semana Santa o la feria.

P.- ¿Qué buscáis con la asociación de comerciantes que queréis poner en marcha?
R.- Buscamos revitalizar la zona y el reconocimiento por parte de otros colectivos que hasta ahora no nos han tenido en cuenta. El entorno está afectado por la despoblación y nuestras familias dependen de nuestros negocios, por lo que somos nosotros mismos los que tenemos que hacer algo y salir adelante. Desde el Ayuntamiento, nos han puesto como condición para hacer una serie de actuaciones futuras que seamos una asociación y por eso lo vamos a hacer.

P.- ¿Puedes avanzarnos algunas de esas actuaciones?
R.- Lo primero que queremos hacer es solicitar permiso para poder implantar los sábados un rastrillo de objetos de segunda mano. Se haría en la calle Poeta Joaquín Lobato y San Francisco y conseguiríamos atraer a mucha gente.