Dichos mercadillos contemplan rincones temáticos, animaciones artísticas, actuaciones, rutas de tapas, degustaciones gastronómicas y actos para la promoción de productos naturales. El calendario de actividades está formado por "La Alhóndiga de Ballix", que se celebra a finales de octubre; "El Zoco", a principios de mayo; y "Los Rincones Flamencos de la Villa", durante los meses de julio y agosto.

Algunos de estos eventos han congregado hasta a 10.000 asistentes en sólo tres días. La gran afluencia de público y el nivel de satisfacción respaldan la estrategia de promoción turística, de la artesanía y de la empresa de los barrios afectados por el programa.

Asimismo, se ha elaborado un plano turístico de la zona, se han estudiado cuatro rutas y se han editado itinerarios guiados en los que se identifican los principales recursos patrimoniales.

En cuanto a las rutas turísticas, también se contempla su adecentamiento, y en este sentido, se ha efectuado un proyecto para la limpieza, la adecuación y vallado perimetral del Pozo del Algarrobico.

La iniciativa urbana también prevé un servicio de atención al turista, un museo artístico en la calle y la apertura de nuevos mercados.