Reproducción de Jesús de la Humildad en una casa de la Villa. / Gonzalo de Quinta.

Con el devenir de los años y de los siglos, nos encontramos en Vélez-Málaga con fuertes cofradías y otras hermandades más modestas, que se conforman simplemente con recaudar lo posible para realizar su estación penitencial.

Varios fueron los atropellos que sufrieron estas asociaciones religiosas a través de los tiempos, siendo los más importantes las epidemias que mermaron bastante la cantidad de hermanos, y sobre todo aquéllos en los que las cofradías sufrieron directamente la pérdida de materiales y de identidad, como la invasión napoleónica o la Guerra Civil.

Es tras la desaparición de buena parte del patrimonio cofrade y la instauración de un régimen eminentemente católico, cuando se producen las primeras fundaciones para reanudar la tradición de la ciudad, para lo que se recurre al rescate de las imágenes que fueron salvadas y a los enseres y objetos que se ocultaron para evitar su destrucción.

La primera cofradía en ser fundada, en 1937, es la del Santísimo Cristo de los Vigías, que se congrega alrededor del crucificado que corona el retablo mayor de la iglesia de Santa María de la Encarnación.

Más tarde se recupera una imagen de la Virgen, que se hallaba a la entrada de la Villa y que era conocida como la Virgen de los Desamparados. Aparece en esos años, la cabeza mutilada del antiguo Señor del Huerto y también es encargada la reproducción de la devotísima talla del Cristo de la Humildad, que fue destruida, pero no su memoria.

En la actualidad, existe diecinueve cofradías agrupadas y un total de veintiséis tronos desfilan por las calles de Vélez-Málaga cada Semana Santa. Durante el resto del año, lo mejor de esta tradición veleña puede contemplarse en el museo cofrade, ubicado en el corazón de la Villa, en la iglesia de Santa María.

Fuente: Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Vélez-Málaga.