Muralla de la plaza de la Constitución
El derribo del antiguo ayuntamiento en la plaza de la Constitución dejó al descubierto los restos de la muralla que defendían la ciudad medieval. Es un ejemplo interesante del uso de los típicos cajones de mampostería irregular entre verdugadas de ladrillo, tan característico desde la baja Edad Media y durante toda la Edad Moderna.
Destaca por la potencialidad de muros y la simplicidad volumétrica. Fue construida en el siglo XIII, siguiendo los patrones del arte almohade y su descubrimiento permite una lectura más completa de las estructuras heredadas del pasado y el conocimiento de los límites de la ciudad durante la dominación árabe.
Su excesiva transformación durante su reconstrucción a finales del siglo XX impide realizar una valoración exhaustiva, pero resaltan sus dos torres y el adarve superior, que proporciona magníficas vistas a la ciudad baja y el entorno rural.
En cuanto a la originaria plaza de la Constitución, fue el lugar elegido tras la conquista para habilitar una plaza al estilo castellano en la que poder ubicar todos los edificios públicos. En esta zona se empezaron a dar solares y se construyeron tiendas con sus casas encima. También fue el sitio elegido para edificar la casa de cabildo de la que existen referencias documentales en este emplazamiento desde 1496.
En el entorno de esta plaza se localizaban también la alhóndiga, la carnicería, el pósito y la cárcel.
Fuente: Ruiz García, Purificación. "Vélez-Málaga, entre murallas y barreras", 2011 y Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro Histórico de Vélez-Málaga (PEPRI).